miércoles, 23 de enero de 2013

Déjame vivir.

Deja que me equivoque, que escriba el libro de mi vida con mis experiencias, con mis caídas y mis victorias. Nadie sabe lo que es mejor para mi, ni si quiera yo. Quiero experimentar, conocer, aprender de todos y de todo. Quiero escuchar las historias de los mayores y viajar a las guerras cómo si fuera una niña pequeña, quiero soñar y divertirme, llorar y enfadarme. Deja que sea yo misma, con mis pensamientos negativos o positivos, acertados o erróneos. No juzgues cuando beso o hago el amor, cuando viajo sin destino o cambio de gente. Si no me gusta lo que me rodea lo cambiare a mi gusto. Déjame vivir.

sábado, 19 de enero de 2013

en la madrugada.

El móvil sonando en el silencio de la madrugada, un ojo entreabierto que intenta leer el nombre en la pantalla, silencio, ojos que se cierran. Silencio profundo, rayos de luz que entran por la ventana, mirada perdida. Una mano que coge el móvil sin recordar nada, llamadas perdidas, su nombre. Preguntas sin respuesta.