Y tu que piensas?

Hoy es un día como otro cualquiera y por eso hablaré de un día como otro cualquiera, valga la redundancia.
Hoy, como todos los días, nacen millones de niños, mueren millones de personas, algunos lloran, otros ríen, hay gente que se enamora y otros que rompen con sus parejas, cada día encontramos miles de casos que se repiten, pero, has probado a pensar en ellos?
Nos pasamos el mayor tiempo de nuestra vida quejandonos por todo lo que no nos gusta pero nunca nos paramos a pensar en que hay gente que está peor que nosotros, vivimos en una sociedad donde todo lo tenemos a nuestro alcance y sin embargo, siempre nos quejamos.
Si tenemos un movil, queremos el último modelo, si tenemos un ordenador, también queremos el último, si tenemos una camara, un coche, una casa... siempre vamos a pedir más, más y más. El problema está en que no solo pedimos objetos, pedimos que nuestros amigos, novios, familias cambien y sean tal cual nosotros queremos, como si estas personas no pudieran tener una personalidad propia de ellas.
 [Puede que sea la menos indicada para hablar de este tema ya que yo soy la primera que lo quiere tener todo, pero considero que al escribir esto ya me he dado cuenta del error por lo tanto seguiré con mi reflexión.]
No somos capaces de ver el lado bueno y el lado malo de cada situación que vivimos, por ejemplo: si quiero un movil la frase para convencerme de que lo necesito será, es que todos mis amigos tienen uno!; si estamos enfermos diremos: aai como me duele la cabeza, por que me pasa a mi?, no te imaginas lo mal que lo estoy pasando...
Pero ahora viene mi pregunta, acaso has pensado en los demás? no digo en que halla gente que tenga el movil que tu quieres y en la gente que se encuentra mejor que tú en este momento, has pensado en cuanta gente hay en el mundo que no tiene o ni si quiera sabe lo que es un móvil? acaso no tienes uno que funciona? has pensado en todas esas personas que están tumbadas en una camilla y no se pueden levantar o despertar? te has parado a pensar en que mañana por la mañana ni te vas a acordar del dolor de cabeza?
Sólo sabemos quejarnos, mirar el lado que nos apetece o conviene de cada situación, y sí, me vuelvo a repetir pero es que no hay más palabras para describirlo.
Vivimos en una sociedad egoísta donde lo único que importa es el más, tengo más amigos en el facebook que tú, y de qué te sirve si no conoces a la mayoría y cuando te ven por la calle ni te saludan?; tengo el coche más bonito y más rápido del mundo, para qué si luego te lo van a rallar y te vas a chocar?

No es cuestión de ser pesimistas ni mucho menos, simplemente debemos poner en una balanza el lado positivo y el negativo para ver cual es el que más pesa.