Cuando sea madre.

Desde pequeñas decimos que queremos ser madres lo antes posible, que a los 20 queremos un hijo para asi poder ser amigos de ellos, obviamente yo tambien pensaba asi hasta que conocí a ciertas personas que me hicieron comprender que para tener un hijo hay que tener mucha paciencia.
Siempre he dicho que tengo paciencia, y la tengo! pero solo con los niños pequeños que realmente lo son en edad y en madurez, ellos no entienden las chorradas que dicen o hacen, precisamente por eso es posible que nos parezcan graciosos, tambien hay que decir que necesitan toda la atención paterna ya que son muy sensibles y todo les afecta. Hasta aquí genial, los problemas empiezan en la adolescencia que se sabe cuando empieza pero no cuando termina, y es que hay gente de 40 años que aun piensa como un adolescente pero bueno, dejemos ese caso a parte.
En la adolescencia hay que intentar entender a estos niños que se creen adultos por tener 4 pelos en sus partes más "misteriosas" (aunque cada vez empiezan a dejar de ser misteriosas a una temprana edad) el caso es que es imposible de entenderlos! Lloran y rien a la vez, se enfadan con ellos mismos y gritan a sus padres por chorradas monumentales. Vale, sólo tengo 18 años, debería callarme por que yo por suerte considero que ya he medio salido de esa insoportable edad del pavo! Pero no puedo callarme tras ver estos comportamientos extraños sobre dichos adolescentes. Cómo es posible no saber hacerse un sandwich con 17 años? pan,jamón,queso y pan!! os podeis reir todo lo que querais pero es cierto! he visto estos casos y me que quedado perpleja! yo aprendia cocinar con 8 años!! no se, todo es muy extraño.
Al punto que quiero llegar con todo esto es que los padres deberían ser más extrictos, no sigo que les pegue ni nada de eso POR DIOS!! lo único que digo es que cuando yo decida tener un hijo le enseñaré que en esta vida todo hay que currarselo, que aunque no le guste en la vida hay que hacer sacrificios para salir ganando, no puedes dejar que todos te lo den todo o terminará siendo un ignorante de la vida. A todo esto doy las gracias a mi madre por no haberme educado como una niña consentida, por haberme enseñado a crecer aunque creciera antes de lo que debía, ahora me alegro de saber todo lo que se, de saber tratar a las personas como personas que son y no como criados, de saber cocinar, limpiar, planchar... en fin, de haberme enseñado a buscarme la vida.

Si quieres algo, consiguelo por ti mismo, lo valorarás mucho más!